Una pintura personalizada se trata de ti. El mensaje que trae es, por tanto, 100% único. En el momento de tu solicitud, surge una conversación entre tu corazón, tu ser, la persona que eres y el lienzo sin pintar. A medida que la pintura toma forma, esta sintonía se vuelve cada vez más específica y sensible.

Tu pintura viene con un mensaje personal. Este está formado por todas las impresiones que obtuve durante el proceso de creación, el estilo de pintura, los colores y su interacción, el ritmo de la pintura, los movimientos que surgen, los rasgos sutiles y los mensajes inherentes como poemas, haikus, metáforas, juegos de palabras, simbolismo ...

También presto atención al espaciado. Esta es la quietud de la pintura, eso que no se manifiesta pero está presente. Por ejemplo, el espacio entre dos pinceladas contiene todo un universo, rico en información que solo se puede sentir.

Los temas que se pueden discutir son la misión de tu vida, las partes de ti mismo que quieres descubrir (más), tus cualidades, lo que te hace único, cómo se manifiesta tu belleza interior, cómo llevas tu vida, lo que tu corazón quiere decirte, consejos sobre cómo afrontar determinadas situaciones de tu vida, ...

¿Tienes una pregunta específica? Avísame y lo incluiré en tu mensaje. Sepa que la información siempre fluye y los mensajes no se pueden forzar. Todo lo que esté listo para ser articulado vendrá a usted en su mensaje personal.

Un mensaje personal tiene entre 1 y 2 páginas. Recibirá su documento digital personal (Word) aproximadamente al mismo tiempo que reciba su pintura.

Dado que su mensaje personal (y su pintura personal) está entrelazado con su esencia, trascienden el tiempo y el espacio.

Por este motivo, tienen un efecto nutritivo y duradero.